Toda etiqueta, corriente o denominación que intente globalizar las producciones literarias, artísticas o teóricas de un grupo de individuos resulta esquemática y engañosa cuando no francamente distorsionadora de las singularidades.
El tema del género es uno de los más recurrentes entre los artistas contemporáneos, ya que cada artista, sea hombre o mujer, reflexiona sobre su propia realidad e identidad, tantas barreras que nos hemos impuesto desde hace siglos ahora se desvanecen Los artistas hombres o mujeres, desde posiciones individuales y colectivas han transformado las fronteras de toda etiqueta, del espacio público y privado, de lo individual y lo social. Nuestras prácticas artísticas han pretendido trascender la acción simbólica en una acción efectiva donde poder disolver simplemente las barreras entre arte y vida, donde enlazarse con un territorio, juntos.
La figura mujer artista – mujer activista sigue revolucionando la noción de arte y denunciando las condiciones de precariedad y las dificultades de ser creadora remunerada activa en el "glamoroso mundo de la creación". Las mujeres artistas siguen fomentando hechos, sentimientos, conocimiento e imaginación, para dar al mundo un suplemento de ser y de entendimiento, exactamente igual en estos tiempos que un hombre artista. Agradecemos a las antecesoras por esto.
Si embargo la crítica feminista ha sido un instrumento eficaz de de-construcción y de denuncia de los mecanismos represivos del sistema cultural dominante. El arte feminista -que no es lo mismo que arte hecho por mujeres sino un arte que manifiesta un compromiso con una búsqueda de la identidad plástica en femenino- se constituye finalmente como una tradición en el siglo XX.
Muchas de sus características deben entenderse como defensivas más que puramente creativas, resultado de la confrontación con estereotipos que quizás son difíciles de eludir. Las creaciones más interesantes proceden tanto de la revisión de los roles masculinos y femeninos como del estudio del lenguaje "dominante" plástico y cultural. En OCHO no continuamos con los discursos separatistas entre géneros ,OCHO únicamente pretende reunir la obra de creadores comprometidos con su oficio, desde diferentes ámbitos del país y del extranjero, con la singularidad que nos da el trabajo cotidiano y vivencias personales , todos y cada uno de nosotros con capacidad de análisis y síntesis de los temas que nos interesan, comprometen, inquietan, sanan, pero sobre todo para rendir un sencillo homenaje a una de las artistas comprometida mas que nadie con su oficio de creadora, con un discurso plástico sólido reconocido sobre todo fuera de su estado natal: Xóchitl Balcázar quien seguramente a estas alturas ya debe saber el futuro y como los críticos de arte (si es que existen o si dejamos que sigan existiendo) llamaran a esta corriente artística de la cual ahora estamos hablando: el arte sin géneros y sin fronteras
El tema del género es uno de los más recurrentes entre los artistas contemporáneos, ya que cada artista, sea hombre o mujer, reflexiona sobre su propia realidad e identidad, tantas barreras que nos hemos impuesto desde hace siglos ahora se desvanecen Los artistas hombres o mujeres, desde posiciones individuales y colectivas han transformado las fronteras de toda etiqueta, del espacio público y privado, de lo individual y lo social. Nuestras prácticas artísticas han pretendido trascender la acción simbólica en una acción efectiva donde poder disolver simplemente las barreras entre arte y vida, donde enlazarse con un territorio, juntos.
La figura mujer artista – mujer activista sigue revolucionando la noción de arte y denunciando las condiciones de precariedad y las dificultades de ser creadora remunerada activa en el "glamoroso mundo de la creación". Las mujeres artistas siguen fomentando hechos, sentimientos, conocimiento e imaginación, para dar al mundo un suplemento de ser y de entendimiento, exactamente igual en estos tiempos que un hombre artista. Agradecemos a las antecesoras por esto.
Si embargo la crítica feminista ha sido un instrumento eficaz de de-construcción y de denuncia de los mecanismos represivos del sistema cultural dominante. El arte feminista -que no es lo mismo que arte hecho por mujeres sino un arte que manifiesta un compromiso con una búsqueda de la identidad plástica en femenino- se constituye finalmente como una tradición en el siglo XX.
Muchas de sus características deben entenderse como defensivas más que puramente creativas, resultado de la confrontación con estereotipos que quizás son difíciles de eludir. Las creaciones más interesantes proceden tanto de la revisión de los roles masculinos y femeninos como del estudio del lenguaje "dominante" plástico y cultural. En OCHO no continuamos con los discursos separatistas entre géneros ,OCHO únicamente pretende reunir la obra de creadores comprometidos con su oficio, desde diferentes ámbitos del país y del extranjero, con la singularidad que nos da el trabajo cotidiano y vivencias personales , todos y cada uno de nosotros con capacidad de análisis y síntesis de los temas que nos interesan, comprometen, inquietan, sanan, pero sobre todo para rendir un sencillo homenaje a una de las artistas comprometida mas que nadie con su oficio de creadora, con un discurso plástico sólido reconocido sobre todo fuera de su estado natal: Xóchitl Balcázar quien seguramente a estas alturas ya debe saber el futuro y como los críticos de arte (si es que existen o si dejamos que sigan existiendo) llamaran a esta corriente artística de la cual ahora estamos hablando: el arte sin géneros y sin fronteras
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